Pese a mi naturaleza intrínsecamente ñoña, una de las películas que más recuerdo con cariño de niño e impactó, no tenía monstruos, naves espaciales, grandes batallas cuerpo a cuerpo, ni violencia explícita: Les estoy hablando del musical The Sound of the Music (1965), que en nuestra lengua recibió los “engañosos” títulos de La Novicia Rebelde en Hispanoamérica y Sonrisas y Lágrimas en la Madre Patria (como si se tratara de tres filmes por completo diferentes). La primera vez que la vi fue a comienzos de los ochenta, en la franja nocturna de los domingos y donde se suponía en la televisión abierta de los dos canales de TV chilenos más poderosos de aquellos años, Canal 13 (de la Universidad Católica) en este caso, estrenaban lo último del cine internacional (y estamos hablando de un caso que ya para esa época era bien antiguo, sin ánimo de devaluar su calidad artística), el que más encima daban en dos partes a razón de dos semanas (sin olvidar las partes que eran censuradas y eso que a partir de esa hora “los canales estaban facultados para exhibir programas para mayores de edad”, como decían antes de comenzar la presentación). Con el pasar de los años me lo repetí varías veces, que el mismo canal acostumbró darla de manera sagrada en temporada previa a la Navidad… ¿Y por qué recuerdo todo esto? Pues porque gracias a este título que les traigo a la memoria, tuve la dicha de conocer a un grande de la actuación como lo fue Cristopher Plummer, quien con pesar nos dejó este 5 de febrero a la longeva edad de 91 años y en cuyo honor escribo estas palabras, puesto que con el pasar del tiempo fui apreciándolo mucho, debido a su geniales actuaciones en varias otras producciones, un par de ellas entre mis favoritas y que sin su intervención no habría sido tan formidables.
Plummer trabajó en más de 50 películas, muchas de ellas consideradas entre lo más granado del séptimo arte y cuando veo la lista que incluye varias que son de mi gusto y las disfruté en alguna oportunidad, no dejo de sorprenderme ante la evidencia de su legado, que solo debido a mi mala memoria apenas puedo recordar; como siempre, tendré que repetírmelas y con gusto, pues tan solo hace unos días, apenas supe de su fallecimiento, me volví a ver 12 Monos (1996), gran filme de ciencia ficción de los noventa y que no más porque busqué su biografía pude saber (que no recordaba) también hizo un pequeño, aunque celebrado papel ahí. La lista es inmensa, entre los pendientes por no haberlos revisado antes (que algunos ni los conocía) y aquellos que en definitiva debo repetirme; sin dudas que debo volver a gozar de largometrajes tales como En un Lugar del Tiempo (1980, sobre la preciosa novela de Richard Matheson), Lobo (1994) y Drácula 2000 (2000 y donde interpretada nada menos que al gran cazador de vampiros Van Helsing) y es que si bien no se encuentran dentro de las verdaderas maravillas que filmó (como Jesús de Nazareth, Una Mente Brillante y Up!), no cabe duda que por razones obvias están entre mis temáticas predilectas (cronoviajes, licántropos y chupasangres, je).
Les había adelantado algo más arriba, de que Cristopher Plummer actuó en dos de mis pelis más amadas… ¡Pues sí! La primera de ellas es nada menos que Star Trek: The Undiscovered Country (1991), una de las mejores entregas cinematográficas de la franquicia y donde se despide el reparto de la serie original en grande. Allí Plummer hizo de un villano de antología, el General Chang, donde más encima se atreve a recitar a Shakespeare en klingon, la lengua de la especie alienígena a la que pertenecía este. Memorables escenas nos concedió el artista no solo para los trekkers de corazón, en un filme que gente como uno se ha repetido una y otra vez de tan buena que es. Solo lamento no haberla podido ver en el cine cuando la estrenaron, que en aquellos años apenas iba a los teatros y me tuve que conformar con hacerlo en VHS, muchos años después de su debut.
Plummer trabajó en más de 50 películas, muchas de ellas consideradas entre lo más granado del séptimo arte y cuando veo la lista que incluye varias que son de mi gusto y las disfruté en alguna oportunidad, no dejo de sorprenderme ante la evidencia de su legado, que solo debido a mi mala memoria apenas puedo recordar; como siempre, tendré que repetírmelas y con gusto, pues tan solo hace unos días, apenas supe de su fallecimiento, me volví a ver 12 Monos (1996), gran filme de ciencia ficción de los noventa y que no más porque busqué su biografía pude saber (que no recordaba) también hizo un pequeño, aunque celebrado papel ahí. La lista es inmensa, entre los pendientes por no haberlos revisado antes (que algunos ni los conocía) y aquellos que en definitiva debo repetirme; sin dudas que debo volver a gozar de largometrajes tales como En un Lugar del Tiempo (1980, sobre la preciosa novela de Richard Matheson), Lobo (1994) y Drácula 2000 (2000 y donde interpretada nada menos que al gran cazador de vampiros Van Helsing) y es que si bien no se encuentran dentro de las verdaderas maravillas que filmó (como Jesús de Nazareth, Una Mente Brillante y Up!), no cabe duda que por razones obvias están entre mis temáticas predilectas (cronoviajes, licántropos y chupasangres, je).
Les había adelantado algo más arriba, de que Cristopher Plummer actuó en dos de mis pelis más amadas… ¡Pues sí! La primera de ellas es nada menos que Star Trek: The Undiscovered Country (1991), una de las mejores entregas cinematográficas de la franquicia y donde se despide el reparto de la serie original en grande. Allí Plummer hizo de un villano de antología, el General Chang, donde más encima se atreve a recitar a Shakespeare en klingon, la lengua de la especie alienígena a la que pertenecía este. Memorables escenas nos concedió el artista no solo para los trekkers de corazón, en un filme que gente como uno se ha repetido una y otra vez de tan buena que es. Solo lamento no haberla podido ver en el cine cuando la estrenaron, que en aquellos años apenas iba a los teatros y me tuve que conformar con hacerlo en VHS, muchos años después de su debut.
Luego tenemos Dolores Claiborne (1995), sobre la novela homónima de Stephen King, una cinta que está llena de méritos propios y que bien merece ser rescatada, porque en su momento tuvo la mala suerte de haber pasado desapercibida por mucha gente (entre ellos la crítica especializada). Allí hace de un personaje que a simple vista podemos considerar como el villano, aunque la verdad ese rol le toca a otro actor y es que en esta obra encarna a un empecinado agente de policía obsesionado con meter presa a una de las dos protagonistas de la cinta, quien cometió un crimen de sangre que poco a poco se nos irá revelando a los espectadores; cabe mencionar que el desempeño actoral de Plummer, acá es uno de sus mayores logros, el cual rivalizó con el resto de sus compañeros y quienes dieron lo mejor de sí, entre ellos la oscarizada Kathy Bates como la propia Dolores Claiborne, a quien el personaje de Plummer busca sentenciar. Esta película sí que me la vi en el cine y luego también me la he repetido varias veces, incluyendo un par el año pasado, cuando en unas reuniones virtuales con amigos nos juntábamos para comentar largometrajes que nos recomendábamos semanalmente, ello a falta de la presencialidad en tiempos de pandemia y cuarentena; fue así que la tercera vez en que a mí me tocó ser el "anfitrión", ya hace rato que deseaba ponerla en mi lista… ¡Y vaya que les gustó a mis compañeros!
En vacaciones de verano pasado, tuve el placer de reencontrarme con Cristopher Plummer en uno de sus últimos trabajos: Knives Out (2019, que acá llegó con el nombre de Entre Navajas y Secretos), una producción de suspenso con cuotas de humor muy, pero MUY entretenida y que se las recomiendo mucho. Hace años que no veía nada suyo y volver a contemplarlo en un filme reciente, mayorcito y regio siempre, interpretando una vez más al patriarca de una familia acomodada (era un hombre tan elegante, que estos papeles le quedaban como anillo al dedo, sin olvidar sus grandes roles como villano), fue todo un plus para mí.
A lo largo de su carrera ganó un montón de distinciones y en 2010, cuando tenía 82 años, recibió el codiciado Oscar como Actor de Reparto (“Secundario”), debido a su labor para Beginners, una cinta de la cual no tenía idea de su existencia y que la acabo de descargar (¡Gracias, san Harry Potter!) para en una de esas apreciarla esta misma semana. Como en su caso, queda mucho para disfrutar de grandes películas, que si bien nos duró harto este maestro de la actuación y se fue ya bien entrado en años, a una edad que no todo el mundo llega, nos deja con un vacío al perder otro pedacito de nuestra historia… ¡Así que a ver no más sus películas!
He aquí el trailer de la estupenda "Dolores Claiborne" y donde aparece Cristopher Plummer en uno de sus roles más inolvidables.