Quantcast
Channel: El Cubil del Cíclope.
Viewing all articles
Browse latest Browse all 853

El Hombre Hormiga ha llegado para quedarse.

$
0
0

I- Antecedentes comiqueros del personaje.

     El Hombre Hormiga (Ant-Man en inglés) es un viejo superhéroe de Marvel, puesto que tal como mucho de sus compañeros de andanzas y villanos, fue creado a principios de los sesenta en plena Edad Dorada de los cómics y durante los ya legendarios albores de esta empresa.  Como era de esperar, en su génesis estuvo involucrado Stan “El Hombre” Lee, el también guionista Larry Lieber y otro grande de las historietas… ¡Jack “El Rey” Kirby!  Fue así como desde sus inicios este personaje ha tenido una carrera bastante exitosa, llena de aventuras y desventuras, consiguiendo hasta su propia revista, como también siendo nada menos que uno de los miembros fundadores de Los Vengadores.
     En Chile el Hombre Hormiga es más bien conocido por los más ñoños entre los ñoños y solo gracias a su primera película de reciente estreno, ha conseguido ser centro de atención del resto de la gente.  Pero lo que debe saber todo interesado en el personaje, es que han habido dos superhéroes llamados por el mismo nombre y llevado tanto su traje, como su impresionante tecnología que lo destaca de entre sus pares marvelitas (de hecho, puedo afirmar que lejos lo encuentro mucho más interesante que su contrapartida de DC, Átomo).  El Hombre Hormiga original corresponde al científico Henry Pym, quien creó una sustancia que le permite reducirse a niveles increíbles, incluso lo suficiente como para conocer el microuniverso, claro que usando un ultratecnificado traje que le ayuda en todo el proceso.   A su vez Pym desarrolló un medio para comunicarse con las hormigas, a quienes usa de singular ejército.  Cuando empequeñece, mantiene su fuerza original, de modo que sus golpes que no ven venir la mayoría de sus contrincantes, muy bien pueden dejarlos noqueados.  En el trascurso de su empresa, Henry Pym ha usado otras identidades, siendo la más famosa de ellas la del Hombre Gigante, quien tal como dice su nombre, viene a ser todo lo contrario a su primer alter ego; puesto que al usar una tecnología por completo inversa a la de su otro apodo, puede crecer de forma increíble (con sus límites, claro) y adquirir capacidad muscular sobrehumana.  No obstante este científico que en inteligencia está al nivel de Red Richards (Mister Fantástico) y Tony Stark (Iron Man), dentro de los “buenos” de la Casa de las Ideas, también ha usado otros nombres y trajes, como Goliat y Chaqueta Amarilla.  A su vez se encuentra ligado sentimentalmente a Janet Van Dyne, científica como él y quien lucha a su lado como la superheroína La Avispa, usando el mismo proceso de miniaturización de su marido.   Cabe destacar en la inmensa trayectoria de este genio, que en los cómic fue él quien creó al malévolo Ultrón y no Tony Stark como bien se muestra en la segunda película de Los Vengadores; por supuesto que sus intenciones al darle vida a tal inteligencia artificial eran benignas, solo que como ya muchos saben, este se desbandó y salió del control de su “progenitor”.
    Luego de décadas (o años si se considera el lento pasar del tiempo en los cómics) luchando por la justicia, Henry Pym obtuvo su merecido sucesor, rol que cayó en los hombros de Scott Lang, mucho más joven que el primer Hombre Hormiga y de personalidad distinta.  A diferencia de su maestro, Lang tuvo una vida difícil que lo llevó en dos ocasiones a robar, aprovechando sus grandes dotes de técnico, aunque en ambas por motivos humanitarios.  Tras quedar claro su buen corazón, Pym le concedió mantener el equipo que le había robado y con el propósito de que le secundara trabajando por el bien.  De este modo Scott hizo su propia exitosa carrera como justiciero, peleando lado a lado de figuras emblemáticas como el Hombre Araña, uniéndose a las filas de los mismos Vengadores y hasta formando parte de los 4 Fantásticos
     Los fanáticos del cómic hemos tenido ocasión de encontrarnos con más de una adaptación audiovisual de Hank Pym, mucho antes de la mega producción (y bastante celebrada) de imagen real y a la que más adelante se le dedicará su propio espacio en este texto.  De hecho en la (pésima) primera serie de televisión de animación sobre Los Vengadores, del año 1999, era el líder de esta agrupación y que pese a tener entre sus filas a otros como Falcon, la propia Avispa y Ojo de Halcón, fue un fracaso debido a sus guiones de bajo nivel.  Tuvieron que llegar los dos largometrajes de venta directa para el DVD (y luego blu-ray) de Ultimate Avengers,para que a Hank Pym se le hiciera justicia por fin en este formato, si bien en ellas apareció bajo la identidad del Hombre Gigante (ambas del año 2006).  Luego en televisión apareció en un divertidísimo episodio de la serie animada de los 4 Fantásticos de 2006, hasta que en el show catódico conocido en español como  Los Vengadores: Los héroes más poderosos del planeta (2010-2013), tuvo un papel destacado como protagónico y se le pudo ver tanto como Hombre Hormiga, Hombre Gigante y Chaqueta Amarilla.  En la actual serie animada de Los Vengadores, en un solo episodio salió Pym y luego fue reemplazado por el mismísimo Lang (claramente con el propósito de potenciar al personaje para su debut en el cine).

La Avispa y el Hombre Hormiga en la recomendable serie de Los Vengadores, emitida entre los años 2010 y 2013.

II- El brillante comienzo del Hombre Hormiga como estrella cinematográfica.

    Cuando Marvel Studios ideó lo de crear su “universo cinematográfico”, uniendo todas sus películas a partir de la primera entrega de Iron Man (2008), para luego reunir a todos sus personajes en la primera película de Los Vengadores(2012) y su posterior secuela de tan solo este año, los seguidores de la compañía echamos de menos a uno de sus personajes más queridos: el Hombre Hormiga. Ante su ausencia en la formación del grupo de superhéroes más importante de Marvel, muchos se preguntaban si lo iban a obviar por completo de su saga fílmica.  No obstante la compañía ha sido lo suficientemente inteligente como para, una vez dejado claro el éxito de su fórmula a la hora de hacer sus últimas cintas, aprovechar todo esto y hacerle una película a este para él solito y donde pudiese brillar por sí mismo.  Luego, vendría el siguiente paso de ponerlo como “invitado” en los siguientes largometrajes, dedicados a otros justicieros  y, por último, su aparición como miembro efectivo del mencionado equipo…¡Y es así que ante el triunfo de Hank Pym y compañía en las salas, esto ya está más que confirmado!
    Dirigida por Peyton Reed, quien antes de realizar este trabajo se fogueó en varias comedias románticas y en televisión con muy buenos resultados, en cierto sentido (y perdónenme si les parece una HEREJÍA), de solo las dos entregas de este año de Marvel Studios, Ant-Man resulta mucho más entretenida y efectiva que Los Vengadores: La Era de Ultrón(por mucho que esta otra sea un gran filme). Pues en cierto sentido la que parecía una película menor de la franquicia, renovó con este superhéroe el panorama, al abordar de forma tan creativa a un superhéroe de la talla del Hombre Hormiga.
     En primer lugar un gancho de real impacto para los cinéfilos de corazón, cuando se confirmó la producción de esta obra, vino a ser la contratación de todo una estrella hollywoodense en uno de los protagónicos: El galardonado Michael Douglas, quien con una importante filmografía a cuestas y en papeles tan diferentes entre sí que no dejaban duda ante su versatilidad, fue sin vacilaciones el golpe de gracia para acaparar la atención incluso de antes de ponerse a rodar.  Por otro lado, estaba el hecho de que hace tiempo que no se le veía actuando, por lo que se le echaba de menos en pantalla y tal regreso permitió a muchos de sus admiradores acceder a la nostalgia de sus años mozos.  Y en verdad que Douglas no decepciona en esta cinta y se ve tan lozano como siempre (es al respecto que impresiona verlo rejuvenecido al principio de la historia, gracias a un efecto de maquillaje y/o digital que maravilla).
     Ante la noticia de que Michael Douglas haría de Hank Pym y, por ende, de su primer avatar, era seguro que la gente conocedora de los cómics se diría “¡Pero si es muy viejo como para interpretar al Hombre Hormiga!”.  Pues la respuesta para calmar a los sorprendidos, estaba en recordar que ha habido más de una persona en las historietas que haya usado este nombre y traje: Scott Lang.  De este modo el Hombre Hormiga en el que recaería (y recae) gran parte de la acción de su argumento, corresponde a este último, quien tal como quedó demostrado en la puesta en escena, logró ganarse el aprecio del público y la crítica.  Es al respecto que al usar a los dos personajes que han llevado el mismo título, la película permite abordar algo que nunca antes se había visto en esta seguidilla de filmes de Marvel Studios: la relación entre un maestro y su discípulo, donde es posible ver ese tema tan viejo de la preparación de un novato, en manos de un experto que le hace entrega de toda su sabiduría, para convertirse en la nueva generación que mantenga en alto los principios de su precursor (algo muy oriental, por cierto); teniendo entre medio además el intenso (y divertido) proceso de pruebas, para conseguir la aprobación de su mentor y ser digno de llevar su emblema (en este caso, el nombre y el traje del Hombre Hormiga). 
    Cabe mencionar que ante el atractivo que resulta la aparición de alguien como Scott Lang en todo esto, se encuentra el trabajo y, por qué no, el encanto del actor que tuvo a su cargo tal papel: Paul Rudd, con una extensa carrera en distintos tipos de cintas, siendo esta (como en muchos otros casos) la primera en su lista del género superheroico.  Rudd logra emocionar y hacer reír al espectador, así como también ante su agilidad y adónica presencia, cuesta creer que tenga más de cuarenta años (o bien hace que uno mismo desee tener esa misma vitalidad, que lo ha convertido hoy en día en un nuevo sex symbol hollywoodense).   Por otro lado, un elemento que permite que este justiciero se humanice más ante sus pares, radica en el hecho de su paternidad y que le otorga una nueva razón de ser para convertirse en un hombre de bien (detalle que tan solo con Ojo de Halcón fue posible apreciar con anterioridad, si bien esta característica suya no tenía el peso dramático de esta cinta más reciente).
    El tercer agregado en cuanto al casting de calidad de El Hombre Homiga, se encuentra en el personaje femenino de mayor relevancia en su trama: la hija de Hank Pym y quien, como era de suponer, llega a tener una relación bastante especial con el aspirante a superhéroe.  Hope Van Dyne es aquí interpretada por la preciosa y talentosa actriz Evangeline Lilly (lo admito sin vergüenza, una de las mujeres que más me ha hecho llorar en la vida), quien tras destacar en la serie de televisión ya de culto Lost, logró ganarse el corazón de muchos y luego tras terminar el programa, hacer una incipiente carrera en producciones de cine tan exitosas como Gigantes de Acero (2011) y basada en un cuento del gran Richard Matheson, como en las dos últimas entregas de la trilogía de El Hobbit (2013-2014).  Por otro lado su papel, en especial en la primera escena agregada después de los créditos, promete toda una nueva y heroica vida para la hija del primer Hombre Hormiga.
    Respecto al villano de turno, Darren Cross (al parecer creado a propósito para este guión), resulta ser una manera bastante original de abordar la presencia del mal, ya que a diferencia de otros malvados del universo Marvel, se trata de un “hombre común y corriente”, cuyo deseo de poder y taras emocionales lo llevan a la locura, las acciones ilegales y, por último, la perdición.  De este modo, su genio malogrado y arrogancia, lo hacen contrastar de inmediato con Pym (con quien queda de manifiesto un problema trágico  y freudiano, ante la figura del padre por el cual se siente rechazado) y con Lang (al que trata de opacar y superar, ante su imposibilidad de conseguir todo lo que siente que se le ha negado: la sucesión y la hija de quien fuera su viejo maestro).
    Interesante resulta además el hecho de que la película permite mostrar que antes de la época de todos estos superhéroes, hubo una anterior generación de ellos, la que conecta con la primera película del Capitán  América y en parte con la hoy exitosa serie de televisión de la agente Carter (en los inicios de lo que sería S.H.I.E.L.D).  Es así que a través de flashbacks,aparece nada menos que el padre de Tony Stark, ya recurrente en esta saga audiovisual y lo que es más formidable para el fanático, se puede apreciar a Hank Pym cuando era el Hombre Hormiga…acompañado por su esposa Janet Van Dyne como la Avispa.  Siguiendo con toda esta creación de un universo Marvel cinematográfico coherente, destaca la importante aparición de dos Vengadores, en especial de uno de ellos que sale tres veces en escena y en la primera de ella protagoniza uno de los momentos más simpáticos del filme.
    Dentro de los personajes de apoyo que permiten obtener un trabajo final más complejo, se encuentra la presencia del mejor amigo de Scott Lang (un ladrón de buen corazón) y dos de sus cómplices, quienes aportan con más humor aún, en una película que no deja de conseguir la aprobación de la mayoría de quienes la ven.
    Por último, era de suponer que los efectos especiales iban a estar a la altura de las circunstancias, no obstante no se puede dejar de lado el realismo fantástico cada vez en que se produce el proceso de miniaturización.  Por ende, los trajes del Hombre Hormiga y su némesis acá, Chaqueta Amarilla, como la mencionada Avispa, acaparan sin duda la atención por lo bien que están hechos.  A su vez cada vez en que aparece el ejército de hormigas, es para regocijarse ante tanto esmero por realizar una obra que logre amalgamar tan bien la ficción más extraordinaria de los cómics, con los sofisticados avances tecnológicos del cine de género. 

El guapo Paul Rudd posando tras saber que sería el Hombre Hormiga.

Viewing all articles
Browse latest Browse all 853

Trending Articles