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Channel: El Cubil del Cíclope.
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¿Y tú de qué lado estás?

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      Civil War (o Guerra Civil en nuestra lengua) es quizás una de las miniseries más importantes del universo Marvel; corresponde además a su gran evento para el año 2006,  abarcando a gran parte de sus personajes, debido a las causas y efectos de lo sucedido en sus páginas.  Escrita en su arco argumental central por Mark Millar, con dibujo de Steven McNiven, es una serie limitada de siete números, cuyas consecuencias repercutieron en las cabeceras de varios superhéroes en los llamados ti-ens (especiales de uno o más fascículos entre varios títulos) y que suman más de treinta en su totalidad.   La Guerra Civil que separó en dos bandos a los justicieros marvelitas y entre quienes incluso se unieron durante un tiempo algunos villanos en cualquiera de sus dos frentes, tuvo su repercusión en las colecciones de verdaderos íconos, tales como Spiderman, los X-Men, por supuesto Wolverine, los 4 Fantásticos, el Capitán América y el Castigador.
     Pues ante el atractivo de ver a viejos amigos y aliados peleando entre sí, los responsables del Universo Cinemático Marvel (el amparado por Disney, que lo hecho por Fox posee su propia continuidad) se pusieron en campaña  para llevar toda la ficción marvelita cinematográfica a un nuevo nivel de espectacularidad.  De este modo la tercera entrega fílmica centrada en el mismísimo Capitán América, estrenada hace pocos días, está inspirada en el arco argumental arriba señalado.  No obstante como debía ser, tuvieron que adaptar los acontecimientos del cómic a lo realizado en las películas, simplificando algunos de sus aspectos y aprovechando, por otro lado, los elementos ya ganados con sus filmes anteriores; luego por medio de esta fusión, conseguir una cinta redonda que bien se puede decir que en su complejidad y entretención supera lejos a lo conseguido por la primera de Los Vengadores(debido en parte a la cantidad impresionante de superhéroes que llega a tener en pantalla, lejos superior a su predecesora y que sin embargo les otorga a todos ellos su propio protagonismo, por mucho que su historia se centre en el Capi).  Para conseguir que todo funcionara a la perfección, se volvió a llamar a los responsables de Capitán América y el Soldado de Invierno, los hermanos Anthony y Joe Russo; pues estos dos con lo hecho en este último título, eran una carta segura para lograr el mismo nivel de calidad ya comprobada (apuesta por parte de los productores que hoy en día ha demostrado valer la pena, luego de los exitosos resultados de este más reciente blockbuster).


    
     La situación a la que se ven expuestos el Capitán América y sus viejos camaradas (entre quienes hacen su debut dos valiosos “nuevos” guerreros) responde a la idea central de la novela gráfica en la que se inspiró este largometraje: la supuesta irresponsabilidad de los seres “mejorados”, entre quienes se hayan los mismos justicieros que luchan por el bien.  Esta idea surge por algunos sostienen que durante sus batallas contra el mal, los defensores se habían olvidado de la gente común y corriente, causando la muerte indirecta de los que tuvieron la mala suerte de hallarse a su alrededor.  Es así que al acusar a todos estos de negligencia, se declara una ley de carácter mundial (puesto que casi todos los países del mundo la firman) en la que los Vengadores y otros, pueden trabajar como tales siempre y cuando accedan a cumplir con el estricto control de las autoridades.  Luego ante tal decisión y supervisión, era de esperarse que no todos estuvieran de acuerdo con ello; de este modo quienes no firmasen el acuerdo, serían considerados como traidores y criminales en el caso de que hicieran uso de su fuerza sin seguir las directrices exigidas   De este modo surgen dos equipos tras la división, terminando por enfrentarse entre sí; puesto que como hombres y mujeres de principios, no les quepa la menor duda de defender la postura que consideran correcta, aun cuando ello signifique ir a choque contra sus camaradas de antaño. 
     Tal como en el cómic en el que se basa ligeramente este largometraje, un grupo se encuentra liderado por Tony Stark, Iron Man, quien por extraño que parezca si se considerada su personalidad egocéntrica, pasado hedonista y cinismo, se ubica entre quienes deciden apoyar la ley que regula la labor de los seres superpoderosos (y pese a todo alguien encantador, en especial gracias al trabajo de Robert Downey Jr., tras interpretarlo de manera tan soberbia frente a las cámaras, dándole quizás con ello una tremenda inyección de popularidad a un personaje que según muchos, hasta poco antes de su primera cinta se encontraba de capa caída).  Esta decisión tan drástica de aceptar sin vacilaciones seguir las reglas impuestas, evidencian el cambio sufrido por el personaje tras los últimos años de actividad en el frente; por otro lado, es propia de quienes tras pisar fondo, llevar una vida disipada y tomar varias pésimas decisiones en el pasado, optan por irse al otro extremo; convirtiéndose con ello en dogmáticos, que abrazan alguna especie de autoritarismo que los regule para no volver a caer en los viejos errores.  En el otro lado de la contienda, se encuentra como cabecilla nada menos que el Capitán América y quien considerando su figura de postandarte del patriotismo gringo, se hubiese esperando que su papel aquí hubiese estado invertido respecto a su ahora contrincante.  No obstante hace rato que en las viñetas y tal como queda claro por medio de esta película, que el Capi ha dejado de ser un personaje maniqueo, representando más bien la libertad misma por sobre un chovinismo nacionalista, de modo que una iniciativa propuesta como la que en esta obra aparece, bien le parece un verdadero ataque a la autonomía; por lo tanto Steve Rogers (sin duda uno de los superhéroes más nobles de todo Marvel) no vacila en abanderarse por el derecho al libre albedrío.
      Una de las tantas sorpresas que nos da este divertido filme, es que detrás de todo lo que está ocurriendo se encuentra la mano negra de un antiguo malhechor: el barón Zemo, clásico rival del Capitán América.  De tal modo es el gran “malo” de esta historia.  No obstante su génesis acá difiere bastante de la conocida por los lectores de cómics y lo mismo sucede con su apariencia.  Debido a lo anterior bien podría haber tenido otro nombre, uno inventado en exclusiva para la ocasión, o tal vez a futuro nos agasajen a los más ñoños con el regreso del criminal, aunque ahora con su característica imagen.
      Esta película se convierte además en la plataforma ideal, para que hagan el debut frente a las cámaras otros dos importantes paladines de Marvel.  En primer lugar aparece el “nuevo” Hombre-Araña, quien a partir de ahora forma parte del exitoso Universo Cinemático Marvel.  No obstante para malestar de muchos que ya se habían encariñado con la continuidad  de El Sorprendente Hombre-Araña: La Amenaza de Electro, esta quedó hasta ahí no más y tras perder los derechos del Trepamuros Columbia y ser entregados a la casa del Ratón Mickey, se optó por un nuevo reboot de este (el segundo más o menos en media década) para abordarlo de otra manera.  Es así como este Peter Parker resulta ser mucho más joven (un verdadero adolescente) y gracioso que nunca; por otro lado, su tía May Parker ya no es la anciana a la que nos tenían acostumbrados, si no que se trata de una bellísima y sexy mujer, representada por Marisa Tomei (cómico resultan ser cuando esta comparte escena con Robert Downey Jr., con quien ya había trabajado en su juventud).  Más de una hora transcurre cuando por fin aparece nuestro Amistoso Vecino y debo decir con la mano en el corazón, por mucho que me haya resistido a este más reciente “borrón y cuenta nueva”, que desde sus primeros segundos en pantalla se roba la película; asimismo sus típicos diálogos chispeantes y torpeza propia de un principiante demasiado joven, lo acercan como nunca al personaje que la mayoría reconocemos de los tiempos de sus primeras revistas.  Uno de los aspectos más gratos para el fiel seguidor de los cómics de la Casa de las Ideas y en concreto aquellos dedicados al Cabeza de Red, es que gracias a esta obra por fin es posible verlo luchando junto a otros superhéroes, algo que se obvió en las otras ocasiones en que apareció en pantalla grande.


     El segundo gran aporte que hace Capitán América: Guerra Civil en materia de rescatar consagrados personajes marvelitas para el cine, resulta ser nada menos que uno de los superhéroes de raza negra más emblemáticos: T`Challa, más recordado como Pantera Negra, el soberano y protector del paraíso africano y superpotencia mundial Wakanda.  Pues este se encuentra caracterizado de una manera muy fiel a la de su símil comiquero, como un apuesto hombre de color, con una gran sabiduría y un traje magnífico, amén de extraordinarias habilidades para la lucha.  Debe saberse en todo caso que su participación en esta cinta ya estaba anticipada de manera indirecta cuando en Los Vengadores: La Era de Ultron, salió nada menos que su nación, debido a que parte de su trama transcurrió en este lugar.  La incorporación del Arácnido y el felino, son a su vez la promesa de sendas aventuras “en solitario” que estarían por estrenarse en un futuro cercano. 
      De entre todos los viejos conocidos por los espectadores sacados de las millones de páginas de las historietas, cabe mencionarse el regreso del General Thaddeus "Trueno" Ross, acérrimo enemigo de Hulk y que una vez más lo podemos ver interpretado por el veterano William Hurt, tras salir como tal en El Increíble Hulk.  Este sigue siendo el mismo hombre estrecho de miras, aunque ahora su papel ha tomado un “pequeño” giro respecto al papel que viene a cumplir en esta ocasión.  Mucho más grato en varios sentidos, viene a ser el retorno de la preciosa Sharon Carter, la Agente 13 de S.H.I.E.L.D., a quien tuvimos el gusto de que nos presentaran en Capitán América y el Soldado de Invierno; por lo tanto se debe agradecer que esta vez su participación venga a cobrar mayor importancia en el argumento.
      Por último, el trabajo musical de Henry Jackman para esta cinta, quien se repite el plato al igual que los mismos directores y muchos de los actores que aquí trabajan, resulta ser uno de sus mejores colaboraciones, ayudando con sus composiciones a que la acción de todo se vuelva aún más formidable.

Pues en esta Guerra Civil yo me pongo del lado del Capi sin dudarlo.

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